Luego de la gran nevada y la ola de frío del fin de semana, Bariloche comenzó a recuperar su normalidad. El sábado se registró un récord histórico con temperaturas que llegaron a los 25 grados bajo cero y de este modo la nieve cubrió toda la ciudad y los cerros de la región.
Con una ocupación de más del 90 por ciento (con disponibilidad total de 30.000 camas), y una masiva visita de turistas de Brasil, la temporada de invierno se desarrolla con un marcado optimismo para la industria turística de la ciudad.
El aeropuerto local permaneció cerrado el sábado con problemas de cancelaciones de vuelos, pero ya retomó su operatividad. Los horarios empezaron a normalizarse y se estima que en las próximas horas todos los pasajeros sean relocalizados. En cuanto al servicio de ómnibus de larga distancia, funciona normalmente aunque con algunas demoras. En lo que respecta a los servicios de la ciudad, el transporte urbano de pasajeros circula en forma normal y toda la oferta turística se encuentra operativa. La luz, que se vio afectada durante el fin de semana, comenzó a reestablecerse en la tarde de ayer.
La circulación en rutas y caminos de la región está restringida por la acumulación de nieve y en algunos sectores de la ciudad es obligatorio el uso de cadenas. En el Cerro Catedral la actividad es normal, con una acumulación de 40 centímetros de nieve en la base y más de un metro en la cumbre. Las máquinas pisapistas trabajan en forma permanente y garantizan una óptima calidad en todos los sectores. El cerro funciona con autonomía energética y mantiene todos los medios de elevación en funcionamiento. Unas 10.000 personas suben a diario durante la temporada de invierno. Para los que no suben al cerro y prefieren dar una vuelta por el centro, aún mantiene blancas sus calles.
Turistas y residentes lo reflejan todos los días
en sus redes sociales con imágenes de la ciudad blanca…
