Qué hacer en Punta Cana: playas, buceo, tragos, ritmos, vida nocturna y uno de los mejores casinos del Caribe. Cuáles son sus distintivos. Por qué el espíritu alegre de su gente resulta fundamental al momento de elegir dónde vacacionar.

La alegría de su gente

A la hora de elegir dónde vacacionar no sólo importan los paisajes, cuán bonitas son las playas, ni qué tipos de comidas se pueden disfrutar. Existe una característica que unifica las anteriores y les otorga profundidad. Una esencia que las atraviesa y eleva la experiencia para sentirla con mayor intensidad.

A Punta Cana la define la alegría de su gente. Es una cualidad que da cuenta de una cultura signada por el agradecimiento a la vida. Que está dedicada a brindar felicidad a sus visitantes. A ponerlos contentos con un saludo inesperado, una sonrisa repentina, un baile. Así de amena resulta la costumbre local.

A propósito de danzas y ritmos, la calidez puntacanera se percibe mejor mediante expresiones como la bachata, un género que cristaliza la actitud jovial de sus habitantes. Para potenciar este espíritu, se propone probar la “mamajuana”, un curioso licor a base de ron, vino tinto, miel, hierbas y corteza.

La movida nocturna

La impronta festiva de Punta Cana no duerme. Continúa más allá del atardecer entre espacios de renombre, eventos casuales y rincones ocultos a lo largo y ancho de este destino caribeño. Recorrer su noche equivale a descubrir paradores frente al mar, discotecas en boga y casinos de primer nivel.

Entre estos últimos destaca el Hard Rock Hotel & Casino Punta Cana, que con 28 mesas de juegos y 500 máquinas tragamonedas representa un paraíso para los amantes de las apuestas. El complejo propone conocer su “Lounge VIP”, un sector exclusivo ideado para partidas personalizadas de alto nivel.

Como punto clave de la movida nocturna, el resort de la cadena RCD Hotels también es reconocido por sus glamorosas fiestas y recitales de categoría internacional. Año tras año, los artistas y bandas que allí se presentan revisten las vacaciones de sus visitantes a puro rock.

Las playas caribeñas 

Por supuesto, decir Punta Cana es decir aguas turquesas y arenas blancas, que son las primeras impresiones que evoca la simple mención de esta región. La eternidad del Caribe gobierna toda postal que cualquiera intente imaginar. La suelen acompañar un salpicado de vistosas palmeras y tragos multicolor.

También son distintivas las recorridas por las plantaciones de azúcar, la exploración de lagunas y cenotes, y las excursiones de buceo en su arrecife de coral, sus cuevas submarinas y diferentes restos de naufragios, entre otras expediciones y aventuras acuáticas.

Con 48 kilómetros de costa y playas paradisíacas, Punta Cana es favorita entre quienes disfrutan de tomar sol y protagonizar todo tipo de experiencias románticas, se trate de paseos a bordo de lujosas embarcaciones o largas caminatas a orillas del mar.